Una alternativa con la que te puedes topar es este genial pastrami ahumado con madera de tepú, de Chiloé, cocinado dos días al horno, con una reducción de vino y colágeno; polvo de vegetales rostizados y pimientas, que le aportan un picor juguetón. A esto se suman unas atómicas papas fritas en grasa de vacuno más una crema ácida de yogur de pajarito con ciboulette, que refresca y entrega un buen contraste.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Alejandro Mery