Quijote (Santiago Centro)
$$$$$Cocina chilena moderna en un restaurante pensado par los ejecutivos del centro
Dirección
Nueva York 52, Local N3Relacionados
Especialidad / Cocina:
Destacado como:
Horarios:
Rango de precio:
Ideal para...
Luego de cerrar operaciones el restaurante Quijote, se instaló en esta locación el restaurante peruano Hijo del Sol.
Luego de un exitoso primer local en Concepción, el restaurante Quijote llega al centro de Santiago para convertirse en una alternativa para los ejecutivos del sector.
El lugar está decorado de manera clásica, con toques modernos. Cuenta con un luminoso primer piso y con un amplio comedor subterráneo ideal para grupos grandes o reuniones empresariales.
Su carta agrega platos de manera constante con más de una sorpresa, todo bajo la mirada de su chef, Sebastián Gamboni, quien ha dado un toque particular y sabroso a su ecléctica propuesta.
En esta cocina se siente un respeto por las recetas y los productos chilenos, pero pasados por la mirada de autor de su chef y equipo.
El resultado son sabores logrados y golosos que hacen que una comida en este lugar no sólo sea un trámite, si no que se pueda disfrutar como una verdadera experiencia.
TXT: Darío Córdova / Agosto 2018
El Lugar
Fotos de Platos Julio 2018
Crema de Tomates.
La sopa de tomates del restaurante Quijote tiene una textura que recuerda más al tomate triturado más que al tradicional gusto sedoso de este tipo de recetas.

Piqueo de Entraña.
Jugoso y contundente esta tabla e Entraña Angus servida jugosa, acompañada por sabrosas verduras grilladas y papas nativas para aportar aún más contundencia a este plato.

Lomo Liso con Risotto.
Un plato que sólo falla en su nombre, un buen risotto hecho con arroz arbóreo y verduras al dente sirve como soporte a láminas de lomo liso servido con el centro rojo.

Salmón Napolitano.
Filete de Slamóm algo recocido servido con queso fundido y una cama de camarones, un plato para los que creen que comer pescado no tienes por qué ser una opción light.

Strudel de Membrillo con Helado.
Rica reinvención de este clásico alemán con una fruta que aporta acidez y baja el dulzor. Aunque se merece aun mejor helado.
