Una palta entera, servida con cáscara y pasada por plancha hasta el punto de quedar tibia y con un leve sabor a humo, servida con camarones salteados con cebolla y servidos con salsa de ají panka y un toque de crema. Un plato sabroso que viene a reinventar de buena manera la clásica Palta Reina de los 80. Eso si, las sopaipillas sobran.