El Ancla - La Cisterna
$$$$$Auténtica frescura marina y calidad sin concesiones
Dirección
Av. Américo Vespucio Sur 01173Teléfono
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Especialidad / Cocina:
Horarios:
Domingo: Solo Almuerzo.
Rango de precio:
Ideal para...
En la lateral de Vespucio Sur, casi al encuentro con la Ruta 5, se encuentra El Ancla de La Cisterna, un restaurante amplio, agradable, cómodo y con –muchos– estacionamientos propios, que lleva más de 17 años sosteniendo una de los destinos de mar más reconocidas de la capital.
Su propuesta no tiene misterios: aquí la cocina es honesta, directa, de verdad, con el sabor fresco de los productos de nuestro mar puestos al centro del plato. No hay maquillajes innecesarios ni pretensiones; lo que llega a la mesa es lo que la clientela busca: mariscos y pescados trabajados con maestria y la simpleza que pide la tradición.
El portafolio va desde las empanadas fritas rellenas de mariscos hasta la centolla viva, pasando por una amplia selección de pescados frescos, mariscos vivos de sus piscinas y algunas exclusividades marinas que son difíciles de encontrar en otros restaurantes de Santiago. Todo servido en porciones generosas, con la consistencia de una cocina que sabe de logística y volumen sin sacrificar frescura ni calidad.
El servicio se mueve con soltura y la carta de vinos acompaña con acertada selección, aunque el protagonismo está, sin discusión, en la vitrina marina. No es un lugar de sofisticación, sino de calidad bien trabajada.
Con ese espíritu, El Ancla de La Cisterna se ha convertido en punto de encuentro transversal: familias, turistas, sibaritas, almuerzos de negocios o celebraciones encuentran aquí un espacio común. Una casa de pescados y mariscos que, sin necesidad de adornos, se sostiene como un clásico gastronómico indispensable de Santiago.
TXT: Alejandro Mery L. / agosto 2025
Fotos del restaurante El Ancla de La Cisterna, Agosto 2025
Platos del restaurante El Ancla de La Cisterna, Agosto 2025
La fabulosa Centolla ultra fresca de Puerto Montt en El Ancla
Una centolla que, hasta hace apenas treinta minutos, nadaba en las piscinas del restaurante: difícil encontrar mayor frescura. El resultado es alucinante: carne dulce, delicada en sabor y con sublimes texturas que expresan toda la suavidad y elegancia de nuestro mar. Las salsas que la acompañan son deliciosas, pero la centolla brilla por sí sola. Una experiencia de verdadero lujo sibarita, marcada por una calidad y frescura excepcionales que justifican plenamente su comanda.
TXT y FOTO: Alejandro Mery L. ©2025-08

Ostras vivas de Calbuco en El Ancla
Estas son ostras fresca de Puesto Calbuco sacadas de sus piscinas y recién abiertas, pequeñas y cárnicas de sabor evocador, profundo y marino. Otras Perfectas.
TXT y FOTO: Alejandro Mery L. ©2025-08

Pinzas de jaiba
Suaves y delicadas pintas de jaiba de impecable carne fresca y tierna en tamaño correcto.
TXT y FOTO: Alejandro Mery L. ©2025-08

Generoso plato de Locos con papas mayo
Tres locos de buen tamaño, dulces, sabrosos y de textura impecable con un delicioso de mascar, con ese verdadero sabor a locos evocador y honestos, acompañados con su buena papa mayos y su palta fileteada. Sí o sí, recomiendo pedir una salsa verde –que es cortesía de la casa– para complementar la experiencia como se debe. De los mejores locos de Santiago.
TXT y FOTO: Alejandro Mery L. ©2025-08

Exclusivo Lenguado silvestre de Juan Fernández
Es un verdadero privilegio poder comer en Santiago este lenguado salvaje pescado en Juan Fernández, aquí, preparado con talento y respeto en salsa estilo bordelesa (mantequilla, ajo, perejil y toques de soya), un pescado generoso de carne blanca, suave y elegante. Un lujo de pescado fresco y natural.
TXT y FOTO: Alejandro Mery L. ©2025-08

Un acierto: las Albóndigas de sierra ahumada con mote verde
Un glorioso cremoso de mote verde hidratado en caldo de almejas con almejas, sostiene unas evocadoras albóndigas de sierra ahumada en compactas esferas llenas de sabor. Sabores chilenos reinterpretados en un plato innovador y único.
TXT y FOTO: Alejandro Mery L. ©2025-08

Clásico medallón de Congrio frito a lo pobre
Un buen trozo de congrio, de carne tierna y brillante, frito en crocante apanado, se acompaña de papas fritas caseras, dos huevos fritos y cebolla frita, configurando un correcto exponente de este clásico de la cocina chilena de playa.
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