Tremenda. Acá la palta sale de su pedestal para subir otro escalón que la acerca aún más al cielo, ya que su versión más cremosa viene envuelta en una genial fritura de buena crocancia que queda muy bien con el picor de la sriracha. Recomendación del chef: agregarle más picante.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Alejandro Mery
Llegan tal cual como deberían ser, es decir, al vapor y selladas por un lado. Su masa es suave y crocante, con un relleno goloso, con una rica textura y crunch por la mezcla de espinaca y del hongo shitake, cocinados en salsa de pescado.
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Una muy entretenida combinación de sabores y contrastes gracias a la mezcla de fideos de poroto verde, nabo, pomelo, pepino y salsa de pescado con dashi de la casa. Es una ensalada fresca, con un rico toque de acidez, ideal para limpiar el paladar y seguir con otro plato.
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Este caldo está para tirarse un piquero, pues está sabroso y profundo. Más si se le agrega la salsa fuego, que lo acompaña. El wonton no hace más que potenciar los sabores y aportar suavidad con su tersa envoltura, mientras que el diente de dragón añade un entretenido crunch.
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¡Uf! Acá llega un tofu genial, por sabor y textura, que se potencia con una fritura bien tratada, acompañado de coliflor frito, nabos para refrescar y un muy buen caldo. Good.
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Estas alitas están para rechuparse los dedos, pues están confitadas y apanadas con harina de papa y salsa de pescado, y luego fritas, por lo que hay cierta crocancia. Además, van con sésamo. Todo esto las hace aún más golosas, adictivas y con múltiples capas de sabores. Para pedir un balde.
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Esta preparación es para valientes y amantes del picor, ya que es un tanto elevado, pues trae salsa de dragón. Power. Su huevo a punto ayuda a aportar cremosidad a esta combinación que evoca la salsa bolognesa.
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Bizcocho con salsa de pie de limón. Tremenda mezcla entre acidez y dulzor. Gran final.
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