Estas alitas están para rechuparse los dedos, pues están confitadas y apanadas con harina de papa y salsa de pescado, y luego fritas, por lo que hay cierta crocancia. Además, van con sésamo. Todo esto las hace aún más golosas, adictivas y con múltiples capas de sabores. Para pedir un balde.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Alejandro Mery